El templo
La Iglesia Convento de Nuestra Señora de la Merced en la que se adora la Patrona de la Ciudad tiene sus orígenes según la tradición a la creación por San Pedro Pascual de una modesta ermita extramuros de la urbe cerRetablo cerámico de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Desprecio de Herodesca de la entonces ermita de la ciudad de Santiago, y entre las 2 puertas de la muralla, la de Rota y la del Olivillo. Dicen que en el año mil doscientos sesenta y ocho al levantar los cimientos de la misma, fue descubierta en un horno para cocer tejas y ladrillos una imagen de la Virgen que sostenía al Niño Jesús entre sus brazos. Esta imagen fue aclamada como patrona de Jerez en el año 1272, jurándolo la urbe en el año mil trescientos.
El convento y también iglesia fue comenzado a finales del XV en gótico, su fabricación dura todo el siglo XVI, si bien su fachada es del siglo XVII. En mil ochocientos diez, con la llegada de las tropas napoleónicas a la urbe, la orden escapó del inmueble conventual, el que fue usado para acuartelamiento de las tropas. La iglesia se cerró al culto y las imágenes fueron llevadas a Santiago para su protección. Tras el pronunciamiento de Riego, se vuelve a cerrar el convento, afectando al culto en la iglesia. Con la deNave de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada samortización de Mendizabal, el convento pasa a ser de propiedad publica. En mil ochocientos cuarenta y uno es transformado en hospital municipal, siguiendo la iglesia abierta como capilla anexa al centro de salud. Tomó el nombre de Hospital de Santa Isabel de Hungría en homenaje a la Reina Isabel II, haciéndose cargo del mismo la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl. Posteriormente, el hospital municipal, clausurado en mil novecientos setenta y cinco, pasaría a ser el Instituto de Enseñanza Secundaria «Santa Isabel de Hungría», cuyo patio es el viejo claustro conventual del siglo XVII.
La nave de la iglesia corre paralela a la presente calle Merced, hacia la que también se aRetablo Mayor de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada bre su portada, ubicada en el lado de la epístola. Esta portada fue levantada desde 1637 por Domingo Fernández Calafate, aunque probablemente haya sufrido reformas siguientes. El cuerpo principal se compone de dos pares de pilastras toscanas sobre altos plintos en las que se inserta el escudo mercedario. La puerta de ingreso, retranqueada con respecto al resto de la portada, se remata con frontón curvo partido formando roleos que enmarcan una hornacina con la imagen de San Pedro Pascual. El segundo cuerpo se divide en tres calles a través de columnas jónicas entorchadas y alberga en 3 hornacinas las imágenes de la Virgen de la Merced y los santurrones mercedarios San Ramón Nonato y San Pedro Nolasco. Hasta mediados del siglo veinte la portada se remataba con una torre con cuerpo de campanas que fue proyectado en mil setecientos cuarenta y tres por el padre Fray Fernando de Sierra.Virgen de la Merced (Sotocoro de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)
En su estado actual consta de una nave a la que se abren seis capillas en ambos lados. En la cabecera, el ábside es de trompas. A los pies, un arco rebajado de estilo gótico, cobija el coro.
La iglesia, de traza gótica, es de una sola nave con 5 tramos con cúpulas vaídas apuntadas. Fue levantada desde 1597 por los maestros Luis Fernández y Esteban Martín. A los pies se levanta el coro alto sobre un arco escarzano con cúpula de crucería. En su parte baja se encuentra el sotocoro, cuya sillería está encabezada por una imagen de la Virgen de la Merced sedente, situada en un pequeño retablo hornacina rococó, poSanta Natalia (Altar Mayor de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)siblemente del siglo XVIII dorado en oro fino. La imagen de la Virgen se encuentra sentada en un sillón con motivos rocallas y dorado. La imagen es barroca del segundo tercio del siglo XVIII de talla completa en madera policromada, dorada y fabulosamente estofada. Probablemente, se le atribuye a la escuela gaditano-genovesa debido a sus rasgos probablemente comparables con otras imágenes existentes en Cádiz documentadas de exactamente la misma. La Virgen porta en su mano izquierda un libro mientras que su frágil mano derecha la deposita en su pecho. En sus sienes porta una preciosa corona sin ráfaga, la cual solo se compone de canasto, compuesta por diferentes piedras hermosas, probablemente del siglo XVIII. A ambos lados de la Virgen hallamos 2 baldas. En una de ella, la imagen del beato mercedario San Pedro Armengol. Es imagen barroca del siglo XVIII de talla completa policromada, dorada y estofada, pudiendo ser tambien de la misma escuela gaditano-genovesa. En la otra ménsula hallamos la talla de Santa Bárbara, de estilo baSanta María de Cervelló (Altar Mayor de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)rroco de principios del siglo XVIII. Es de talla completa policromada, dorada y estofada, contando solo con el atributo de la torre, portando en la otra mano la palma del martirio.
La capilla mayor y el tramo anterior datan cara 1515. Fue en origen patronato y enterramiento de la familia Spínola, cuyos escudos aparecen en las claves de la bóveda. El testero plano se hace ochavado a media altura mediante trompas, cubriéndose la cabecera con cúpulas de terceletes. Adosado al testero se halla el Retablo Mayor, de estilo barroco, obra del escultor y ensamblador cordobés Francisco Dionisio de Ribas, quien lo contrató en 1654 y lo dejó concluido diez años más tarSanta Natalia (Altar Mayor de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)de, si bien no fue dorado hasta 1728. Consta de banco, dos cuerpos divididos por tres calles y ático. A cada lado del banco se abren dos puertas de servicio, sobre las que se situan sendos frontones partidos. Los cuerpos del retablo se articulan a partir de columnas corintias con profusa decoración vegetal, mientras que en el ático la distribución de las calles se hace a través de pilastras mensuladas. En el centro del banco, a cada lado del Sagrario, se disponen 2 hornacinas flanqueadas por columnas entorchadas que albergan las imágenes de San Lorenzo y San Antonio Abad, realizadas por Ribas. El primer cuerpo cuenta con dos calles que enmarcan el camarín de la Virgen de la Merced. A los lados se sitúan dos hornacinas que alojan las imágenes de San Pedro Nolasco, a la izquierda, y San Ramón Nonato, a la derecha. El segundo cuerpo, de estructura afín al primeCamarin de Nuestra Señora de la Merced (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)ro, contiene las imágenes de San Pedro Pascual y San Pedro Armengol en sendas hornacinas entre columnas, situando en el centro el manifestador, hoy en día ocupado por una imagen dieciochesca de Santa Catalina. El ático cuenta con un relieve central que representa la escena de la Aparición de la Virgen a Jaime I, flanqueado por las imágenes de Santa Natalia y Santa María de Cervelló. Todas y cada una estas esculturas de beatos mercedarios fueron realizadas por el escultor Francisco de Gálvez desde mil seiscientos sesenta y ocho. El camarín de la Virgen de la Merced se edificó en 1789, año en que se cercenaron parte de las columnas del retablo de Ribas para crear el espacio actual cuadrado y arqueado. Fue renovado múltiples veces en el curso del siglo XIX, y sufrió la última reforma en mil novecientos cuarenta y dos, cuando Francisco Hernández Rubio construyó la actual escalera del lado de la epístola. La imaNuestra Señora de la Merced (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)gen de la Virgen de la Merced es una talla en madera del siglo XV, procedente del convento mercedario de Algeciras, era originariamente de talla completa. Consta que era sobrevestida con lonas naturales, lo que provocó abundantes daños en la madera y la substitución de la talla original del Pequeño en el siglo XVIII que se conserva en la sacristía, siendo el que en la actualidad luce obra seriada moderna. Ello, unido a un fuerte ataque de xilófagos, llevó a que el cuerpo fuera chapado con una lámina de plata para evitar males mayores. La Virgen, efectuada en madera obscura, se encuentra de pie y sostiene entre las dos manos al pequeño Jesús, el cual bendice con la diestra y porta la bola del mundo en la izquierda. La cabeza de la Señora, una pieza perceptible de la estatua primitiva, muestra, pese a las numerosas restauraciones, la recia frontalidad, el afilado perfil y la anticuada sonrisa propios de las tallas góticas del instante. Fue coronada canónicamente en el año mil novecientos sesenta. Esta imagen fue hallada en 1628, en un horAltar de San Serapio (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)no de cocer tejas y ladrillos.
Nuestra Señora de la Merced es la Patrona de Jerez. El origen del patronazgo se remonta al siglo XIV cuando los frailes de la Orden se establecieron en la ciudad, tras la Reconquista por parte del Reino de Castilla, en una zona un poco más alejada que la entonces ermita de Santiago. Adquirió de forma rápida popularidad en los comienzos del siglo XV, en tanto que consta su asistencia en mil cuatrocientos diez a actos religiosos en la ciudad. Existen múltiples leyendas sobre el origen de la fe mercedaria en Jerez, muchas preservadas en manuscritos del archivo mercedario de la urbe. La más popular relata que la fundación del Convento de la Merced en la urbe de Jerez se realizó sobre terreno donde ya antes había existido una fábrica de tejas, del que todavía se conSan Serapio (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)servaban el horno donde se cocían ladrillos y tejas. Al intentar derribarlas para hacer los cimientos del convento, se cuenta que dieron con una oquedad con un pequeño nicho donde se hallaba una la imagen de la Virgen, oscurecida por el humo de la fábrica de tejas.
Las capillas, de mediados del XVI, están situadas en los costados de la nave entre contrafuertes. Son de pequeño tamaño, cuadrangulares, cubiertas con bovedas de crucería y con acceso a través de arcos almohadillados. La capilla de San Serapio, primera del lado de la epístola, fue originariamente patronato de los caballeros Rallón, cuyas armas aparecen en la lauda sepulcral. Se dedicó al santo en 1761, año en que se instaló el retablo, así como la interesante imagen del beato atormentado. El retablo, rocalla, es de un solo cuerpo, en su hornaSan Pedro Nolasco (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)cina central se halla la imagen de San Serapio, imagen plenamente anatomizada y tallada (esta imagen representa el instante de martirio del santo, el que fue crucificado por los sarracenos y más tarde le sacaron los intestinos para por último cortarle todas y cada una de las extremidades del cuerpo), el que está flanqueado por dos pequeñas imágenes de San Bartolomé y el Arcángel San Miguel que se encuentran sobre dos ménsulas en el retablo. Estas imágenes se encuentran divididas por estípetes. En el ático del retablo, hallamos en una hornacina la imagen de San Fernando, Patrón de Sevilla.
En el lado de la epístola también nos encontramos con la CaCapilla de San Pedro Nolasco (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)pilla de San Pedro Nolasco, la que recoge un sencillo pero precioso retablo neoclásico del siglo XIX de color blanco y motivos ornamentales dorados en pan de oro. El retablo contiene tres hornacinas; la central acoje a la imagen de San Pedro Nolasco, fundador de la Orden de la Merced, imagen de candelero para vestir seguramente de mediados del siglo XVIII. Se nos presenta ataviado con el hábito mercedario, de color blanco; en su mano izquierda sostiene unas cadenas rotas, símbolo de la liberación de cautivos y en su mano derecha porta un estandarte en plata del siglo XVIII con el escudo mercedario, representando este su papel como creador de la Orden. A los lados hallamos 2 pequeñas hornacinas. En una de ellas, Santa Isabel de Hungría, la cual aparece con un cofre en la mano y dando dádiva a un pequeño pobre. Del otro lado encontramos la talla del Arcángel San Rafael. Ambas imagenes son de talla completa y seguramente de principios del siglo XIX. En esta misma capilla y en el lateral derecho, en una balda de madera está una imaCapilla de los Riquelme (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)gen de San Pedro Pascual, talla de candelero para vestir de mediados del siglo XVIII. Se nos presenta con los atributos típicos de su iconografía, como la espada en el cuello, simbolo de su suplicio (murió degollado), la palma de suplicio (si bien en un caso así lleve una pluma), un libro y una mitra, símbolo de haber sido Obispo escogido de Jaén, motivo por el que se viste de capa pluvial.
La capilla de los Riquelmes, o de Antonia García Picazo «la Ximona», viejo Sagrario, es la de mayor tamaño. Se sitúa junto a la cabecera de la iglesia en el lado de la epístola y a ella se accede mediante un alto arco apuntado. La capilla, levantada a lo largo del primer tercio del siglo XVI, es moderna a la mayor del templo. Al interior se cubre por bóveda de crucería con terceletes, en cuCrucificado (Capilla de Riquelme de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)yas claves secundarias lucen escudos mercedarios. En el frontal de la capilla, hallamos un retablo a base de molduras y columnas del siglo XIX donde se encuentra la imagen de Madre de Dios de la Clemencia. A sus lados y sobre dos hornacinas dos pequeños santurrones seriados. En el lado derecho de la capilla hallamos un arco ojival, sobre el que se encuentra la imagen de Nuestro Padre Jesús del Consuelo, obra del siglo XVIII. En el lado izquierdo de la capilla encontramos la talla de un Crucificado, obra de Ramón Chaveli Carreres, debajo del como, desde 1947, encontramos el sitio de enterramiento del general jerezano Miguel Primo de Rivera. En esta misma capilla y en una esquina encontramos una fantástica talla de San Sebastián Mártir, probablemente obra de finales del siglo XVI o bien principios del XVII.
Ubicado en la nave del evanSan Ramón Nonato (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)gelio primeramente a sus pies nos hallamos con la Capilla de San Ramón Nonato, santo mercedario. El retablo es bastante sencillo, de estilo neoclásico de XIX, con posibles fragmentos de otros retablos barrocos. Hallamos en el centro del mismo, la hornacina que cobija la imagen del Beato flanqueado por dos columnas estriadas en las que se envuelven unas guirnaldas siendo su capitel jónico. La imagen de San Ramón Nonato es de candelero para vestir, con cabeza y manos en madera tallada policromada, probablemente de finales del siglo XVIII. Se nos presenta vestido de cardenal aunque con el háVirgen Chiquita de la Merced (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)bito mercedario debajo. Los atributos que presenta la imagen son el ostensorio (debido a que se cuenta que recibía la comunión diaria de un ángel) en plata y en la otra mano la palma con 3 coronas que significa castidad, elocuencia y suplicio, igualmente en plata. En la boca podemos ver un candado, símbolo del castigo sufrido por predicar a los infieles.
De las del lado del evangelio quizás sea la más interesante la llamada Capilla de la Virgen Chiquita. Cubierta mediante bóveda de crucería con nervios alabeados y redecorada en la segunda mitad del XVIII, cuenta con un retablo relicario rococó de igual croPintura de San José (Capilla de San José de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)nología, atribuido a Andrés Benítez. Este retablo, en el que se conserva una copia de la Sábana Santa de Turín fechada en 1609, cobija en la hornacina central una imagen de la Virgen de la Merced, talla de vestir del siglo XVIII de tamaño académico sobre una preciosa peana rococó de madera dorada, denominada «de las procesiones», utilizada para llevar a cabo las procesiones claustrales del convento. A los dos lados habrían de estar las pequeñas imágenes de San José y San Miguel pero en la actualidad la suplantan 2 pequeñas jarras con flores en plata, y en la parte superior, el Espíritu Santurrón. La Virgen se nos presenta vestida con tejidos del siglo XVIII portando en sus sienes una pequeña corona en plata sobredorada y a sus pies una media luna de plata todo ello del siglo XVIII. A los pies lleva 2 tallas de niños cautivos, símbolo de la orden de la Merced, del mismo modo datados en el siglo XVIII.
Al lado de ésta, se enSanta Ana y la Virgen Niña (Capilla de San José de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)cuentra la Capilla de San José, en la que resalta un delicado retablo de mediados del siglo XVIII con estípetes y decoración de rocalla, que flanquean la hornacina central donde se encuentra ubicado un cuadro del Siglo XVIII de San José con el Niño Jesús. Además de esto este retablo contiene otras dos pinturas del siglo XVIII, una que se encuentra en el banco del retablo sobre una Dolorosa y en el ático del mismo, otra del Niño Jesús con una oveja. En el lado derecho de la capilla y sobre una pequeña ménsula encontramos una talla de Santa Ana con la Virgen pequeña del siglo XVIII, siendo de talla completa de madera policromada, dorada y estofada. En el laVirgen del Pájaro (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)do izquierdo se encuentra una hornacina en la pared, en la cual encontraremos una imagen de San José es una talla moderna de vestir obra de José Carlos Gutiérrez, la que se nos muestra vestido de verde, con el Niño Jesús en sus brazos y una encalla de azucenas en la mano. Esta imagen procesionó en el Corpus Christi del año dos mil ocho.
Desde el lado izquierdo de la capilla mayor, mediante un corto pasillo cubierto con bóveda de cañón abocinada y casetonada, se accede a la antesacristía, que fue levantada a lo largo de los primeros años del siglo XVII por el mercedario fray Francisco de Vera y Villavicencio. Es de pequeñas proporciones, cuadrangular y cubierta por bóveda baída con casetones circulares. La sacristía, de mayores proporciones, cuenta con 2 tramos divididos por arFrontal del Altar (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)co fajón sobre los que volvean cúpulas vaídas. En ella se protegen ciertas imágenes de interés, como las 2 columnas de Santa María de Cervelló y la beata Mariana de Jesús, del siglo XVIII, como la talla de la Virgen con el Niño, conocida como «del pajarito», imagen hispano-borgoñesa, de la segunda mitad del siglo XV, de terracota policromada. Previamente en la Capilla de san Ramón Nonato nos encontrabamos un pequeño pero hermoso templete, donde se ubica un hermoso busto de Dolorosa. El templete está efectuado en madera, de estilo barroco, dorado en oro y pintado en azul. El portenDolorosa (Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada)toso busto de la Dolorosa es de madera tallada, policromada y estofada, el que nos muestra a la Virgen con las manos juntas llorando entristecida. Esta imagen es probablemente de finales del siglo XVII siendo su autor anónimo. Porta en sus sienes una pequeña ráfaga en plata del siglo XVIII. Tambien una pequeña imagen de Santa Cecilia, patrona de la música, los poetas y los ciegos. Es talla de candelero para vestir, posiblemente de escuela malagueña del siglo XVIII. La imagen posee un vestido de brocado del siglo XVIII con un manto de raso blanco terminado en una concha de oro. La santa presenta los atributos convencionales; en su mano derecha la palma de martirio y en la izquierda la representación de un órgano. Esta imagen se hallaba previamente en la Capilla de San Pedro Nolasco.
La basílica de la Merced cuenta además con importantes obras de orfebrería, particularmente con un ajuar de platería hispano-americana del siglo XVIII. El frontal de altar representa el mejor ejemplar de esta tipología en la ciudad. Fue donado por el vicario general de la orden en Nueva España en 1730, que lo habría hecho labrar en Guatemala. Se trata de una pieza rectangular de plata que presenta tondos gallonados, con la representación de la Virgen de la Merced en el centro y santurrones mercedarios a los lados. Donados por exactamente el mismo religioso son un cáliz y un ostensorio, los dos de plata. Otra pieza excepcional son las andas donde se halla la Virgen frecuentemente y que sirven además para procesionar. Fueron labradas en plata en 1648 por el jerezano Juan Díaz de Mendoza. Se trata de una estructura de baldaquín sostenido por cuatro columnillas, entorchadas en su mitad inferior; sobre estas columnas se dispone la cornisa de la que parten los nervios que se unen en el centro.
Tuvo el Monasterio varios claustros de los que solo se conserva uno cuya construcción se inició a mediados del siglo XVI. Fue elevado a Basílica Menor por el Papa Pío XII en mil novecientos cuarenta y nueve.
Paso de misterio
La imagen procesional de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Desprecio de Herodes es de tamaño natural, de vestir, y siempre y en toda circunstancia se atribuyó a Pedro Roldán el Viejo, fundador de la dinastía artística de los Roldán y autor de toNuestro Padre Jesús del Consuelo en el Menosprecio de Herodesda una escuela de imaginería llamada roldanesca o bien roldaniana, si bien recientemente existe otra hipótesis conforme la cual quizas se deba a la escuela genovesa establecida en Cádiz en el siglo XVII.
Según la atribución a Roldán, sería, puesto que, una imagen sevillana del siglo XVII. La vida de Roldán el Viejo engloba de 1624 a 1700. Había natural de Sevilla. Cubre, con su actividad, toda la segunda mitad del siglo XVII. Fue acólito de Alonso de Mena desde mil seiscientos treinta y ocho. En consecuencia, la polémica sobre el artista en cuanto a su biografía está actualmente dichosamente superada: Nació en Sevilla, su origen es antequerano (Málaga) y su primera formación y vida artística fueron granadinas, siendo su realización humana más profunda la sevillana y, específicamente, la Sevilla barroca del siglo XVII. Cuando Roldán se trasladó a Sevilla en mil seiscientos cuarenta y seis, se ha repetido con insistencia que fue discípulo de Martínez Montañés, hipótesis que a un sector de la doctrina no parece aceptable, porque, por esas fechas, el gran profesor alcalaíno estaba ya viejo y, aunque recibía usuales encargos, solía traspasarlos a otros artPaso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Menosprecio de Herodesistas más jóvenes. No obstante, no se puede descartar de modo absoluto el hecho de que Roldán se interesara por conocer la obra del afamado Montañés, aunque sólo fuera a título de curiosidad, sin ánimo de aprender nada nuevo desde el punto de vista artístico. La obra de Roldán se nos aparece influida por el barroquismo italiano.
En la imagen de Nuestro Padre Jesús del Consuelo, observamos una talla cubierta con una túnica blanca de vestir, conforme la iconografía tradicional de este momento pasionista. Si nos detenemos en el rosPaso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Desprecio de Herodestro de la imagen, observamos que la cabeza hace un leve giro que otorga al conjunto movimiento. Los ojos son de rasgos orientalizantes, rasgados y con un ligero abultamiento en el párpado inferior. Estos rasgos son propios del círculo de Roldán y que valen como firma. En el rostro de Jesús hay más preocupación por la expresión que por la belleza de las formas. La boca está ligeramente entreabierta. La nariz es recta y larga. Ha perdido, en parte, la policromía. Los cabellos son lacios y ordenados y caen sobre la espalda en mechones bien definidos y tallados a punta de cincel descansada, sin crispación. La expresión de los ojos es dulce, reflejándose en ellos una intensa resignación. Las manos son un prodigio de la técnica y revelan a un genuino profesor. Son perfectas en composición, largas y delgadas, de venas marcadas, logrando hacer patente la fisiología de exactamente las mismas merced a los conocimientos médicos que, sin duda, el artista poseía.
Manos de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Menosprecio de HerodesSon unas manos que revelan a un consumado escultor y aparecen atadas a una cuerda por delante. Es una pena que, con el paso del tiempo, se hayan estropeado un tanto. Los pies, perfectamente tallados, reflejan asimismo la gubia de un inusual escultor. Es, en conjunto, una escultura procesional meritísima, con un sello inconfundible de barroquismo sin ensaltación, ya que la talla irradia serenidad, a pesar de la expresión de dolor que evidencia, perceptible, sobre todo en las mejillas, que aparecen magulladas, haciendo de nuevo el imaginero alarde de sus conocimientos médicos. Todo en la imagen es ponderado y sufriente, mas sin estridencias. Esta talla poPaso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Menosprecio de Herodesdría fecharse entre 1675 y 1684, años estos en que Roldán efectuó distintos viajes por Andalucía: Jaén, Córdoba, Jerez, Puerto de Santa María, Villamartín, Cádiz y Medina-Sidonia, entre otras poblaciones, alternando sus trabajos en ellas, si bien siempre de forma constante para Sevilla. Hay que reconocer que, por estas datas, sus hijos Marcelino y Pedro comenzaban ya a intervenir en las tareas escultóricas de su padre, con lo que siempre y en todo momento resultaba difícil discernir cuánto se debe al creador de la escuela y cuánto a su taller. Todo ello se dificulta todavía más si añadimos que Roldán se vinculó a la familia de los Ribas, de los Mena y a Juan de Valdés Leal, escultores los primeros y pintor este último, por lo que es obvio que tuvo una escuela de suma importancia. Observando la talla del Consuelo, vemos de qué manera Roldán arranca de la segunda mitad del siglo XVII, del barroco hispalense, en la que aún se advierte su capacitación a la vera de Alonso de MNuestro Padre Jesús del Consuelo en el Menosprecio de Herodesena, así como su adaptación a las tendencias imperantes en imaginería, mas con un desarrollo gradual que va de lo tradicional a lo barroco, o dicho en otros términos, de lo apacible a lo trágico, siguiendo el camino que Montañés había trazado y que nuestro artista acabaría. En el Señor del Consuelo observamos ya sus peculiaridades originales, aquellas en las que el astro de Roldán brilla con luz propia. Originalidad y libertad de formas, porque no hay servilismo hacia Montañés o cara Juan de Mesa, tan de moda en aquel momento; escorzo en la figura, elegancia en los movimientos, talla delicada, con suave expresión de contención sensible al estilo de Montañés, cabeza de largos mechones y bello rostTúnica de Nuestro Padre Jesus del Consuelo en el Desprecio de Herodesro de acusado perfil. Agradó Roldán del perfil judío y de esta manera lo reflejó en sus tallas.
El rostro del Consuelo es casi triangular, de pómulos ligeramente salientes, labio superior que sobresale en comparación con inferior, barba bífida (que es propia de Roldán y de su escuela), fosas orbitales limitadas por cejas de correcto dibujo, ojos pintados, con expresión de ternura; color atezado y enmarcado por una cabellera tallada a gubiazos en mechones planos, sólidos y negros. En lo que se refiere a la policromía, tuvo el artista en cuenta, como ya decíamos ya antes, con precisa observación realista, las huellas sangrienta de los golpes, bofetadas y contusiones; mas siempre y en toda circunstancia, pese a ello, expresando el triunfo de la divinidad sobre la muerte. Es, por consiguiente, el Señor del Consuelo una obra en la que la humanidad de Cristo se hace con una divinidad, representando, desde el punto de vista iconográfico, al mismo Dios hecho Hombre, patente en la expresión de dulzura infinita del rostro. La peana sobre la que aparece el Señor del Consuelo es de naranjo, de fácPaso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Menosprecio de Herodesil corte y pulimentada superficie, con finas aristas.
En definitiva, esta talla de Jesús del Consuelo es, a falta de documentación, atribuible por todas las notas estilistas que hemos apuntado a la gubia de Pedro Roldán, tal vez con intervención de alguno de sus hijos. La semejanza de esta imagen con el Penitente de la Fraternidad de la O bien de Sevilla es patente. La imagen de Nuestro Padre Jesús del Consuelo recibía adoración de los fieles en una capilla del claustro de las «Procesiones» (el convento tuvo 3 claustros), que por entonces era el patio principal del Hospital. Cuando se creó la HermaHerodes (Paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Desprecio de Herodes)ndad del Transporte la imagen del Señor, como titular de la nueva cofradía, fue trasladada al interior de la ya Basílica de Nuestra Señora de la Merced, a la capilla de los Riquelme.
Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el desprecio de Herodes procesiona con una túnica de terciopelo de Lyon, color hueso. Los bordados son de una túnica vieja del siglo XVIII y fueron pasados al nuevo tejido por las Esclavas del Muy santo. En el inventario de la Hermandad la túnica figura con un valor de 10.000 pesetas (suponemos que sean del total y no de lo que costó pasar los bordados a un nuevo terciopelo. Además de esto consta el valor de las potencias de plata de ley: 2.500 pesetas. En el año 2005 se doSoldado romano (Paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Desprecio de Herodes)raron las potencias de salida del Señor.
En cuanto a la imaginería no sagrada, hay que destacar las figuras que aparecen en el paso del Misterio del Señor del Consuelo. Se trata de Herodes, que va sentado en un trono, y unos letrados que le acompañan, así como dos soldados romanos, vestidos a la usanza de aquel instante. Son tallas efectuadas por el imaginero jerezano Francisco Pinto Berraquero en mil novecientos cincuenta y seis y destacan por su tremenda expresividad. Los dos soldados romanos tienen una perfecta caracterización, siendo de complexión musculosa, atlética y de gestos crueles. Así, el artista logró expresar que estaban acostumbrados a todo género de brutalidades. Las dos representan la iconografía neobarroca del legionario romano de la Andalucía occidental de este siglo. La ropa está tallada en exactamente la misma imagen llevando una de ella una armadura del tipo loriga musculata, al paso que la del otro es de tipo segmentata, complemFrontal del paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Menosprecio de Herodesentados con una clámide de color granate, sostenida al cuello con un broche y cadena. Portan un casco ático con penacho de grandes plumas blancas y cimera de grandes proporciones, armados los dos con una lanza de grandes proporciones y espada, sujeta ésta a la cintura al lado del mandil de tiras de cuero. En el 2000, estrenaron cascos nuevos de orfebrería, rematados por las tradicionales plumas de avestruz. El trabajo se ha realizado en los talleres San Francisco, de Sanlúcar de Barrameda. En el año dos mil once se estrenaron nuevos ropajes de las imágenes secundarias, efectuados por José Carlos Gutierrez. Los romanos estrenan además de esto juego de corazas.
Son todas y cada una ellas esculturas de tamaño natural, de gran fuerza sicológica, testimonio del buen hacer de nuestro imaginLateral de la canastilla del paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Desprecio de Herodesero. Los gestos de los letrados que acompañan al Tetrarca de Herodes semejan tener vida propia, puesto que Pinto los realizó en actitud de diálogo, señalando a Cristo, que aparece en la delantera del paso. Son una buena muestra de la imaginería no sagrada.
El paso de misterio es de los llamados dorados, de estilo barroco. Jerezanos son sus autores y este carisma quedó plasmado en la talla en la que se puede advertir algún racimo de este fruto protagonista de nuestra tierra. Fueron los hermanos Francisco y Lutgardo Pinto Berraquero, los que intervinieron de forma conjunta en la talla de este paso: Lo diseñó Francisco, pero con las gubias estuvieron trabajando los dos. La carpintería y la talla se terminó en mil novecientos cincuenta y seis.La parihuela la edificó José María Ozores Casas. En mil novecientos cincuenta y siete, Antonio Sánchez González en su taller sito en la calle Pureza, cincuenta y nueve, de Sevilla, doLlamador del Paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Menosprecio de Herodesraba el paso; el presupuesto fue de 105.000 pesetas.
En el año 1972 el paso fue ampliado, un metro más de largo, por el tallista Manuel Santurrones Calero y asimismo le hizo un respaldo al sillón de Herodes. El dorado de la parte nueva y de lo dañado de la vieja no se efectuó hasta 1974 Esta vez, el dorado lo hicieron José Herrera y Ángel Feria; eran sevillanos que estaban trabajando en la restauración de la Cartuja jerezana.
En comparación con los pasos que se efectúan hoy en día, tiene de peculiar que la canastilla es muy baja y los motivos que emplea como decoración son muy grandes. Sigue el estilo del barroco hispalense y tiene todas las características de Pinto El Viejo, a pesar de que sus autores fueron sus hijos Francisco y Lutgardo. La decoración continua y grandes motivos de curvas muy suaves es lo que siempre hizo Pinto El Viejo. Como el paso de los Judíos de San Mateo, la talla no está dotada de grandes ornamentos o bien capillas, pero su diseño y ejecución lo hacen muy precioso en su conjunto, contando con bellos candelabros como iluminación. Sus medidas son doscientos veintitres cms. de ancho por 530 de largo y ciento cuarenta y ocho de alto. En el 2001, estrenó faldones, regalo de la cuadrilla de costaleros, en terciopelo morado. El trabajo ha sido realizado en los talleres del jerezano Ildefonso Jiménez.
Paso de Palio
El paso de palio de esta Hermandad tiene como imagen titular a la Madre de Dios de la Clemencia, imagen de candelero, que fue encargada en el año 1956 al imaginero Sebastián Beatos Rojas, pidiéndole que se inspirara en la Virgen de la Esperanza de TriaMadre de Dios de la Misericordiana. La imagen de esta Dolorosa llegó a Jerez el 6 de Junio de mil novecientos cincuenta y seis y salió por vez primera procesionalmente el año 1957. El Cardenal Arzobispo de Sevilla, don José María Bueno Monreal la bendijo el diez de junio de 1956. Es una imagen de candelero para vestir de uno con sesenta y ocho metros de altura. Esta talla es un ejemplo concluyentes del estilo personal de su autor, unido a un recuerdo persistente del pasado. Se la ha clasificado como neobarroca, aunque consideramos que se trata de una Dolorosa típicamente moderna, dicho esto en el más profundo sentido de la palabra, y, sobre todo, busca la belleza de la Virgen.
Imagen de gran belleza y singular personalidad, es indudablemente, una de las mejores obras del periodo medio (1951-1965) de la producción del autor. La serena expresión del semblante y las adecuadas proporciones de la cabeza ofrecen un conjunto armonioso de líneas, en el cual resaltan los ojos, que dirigen su mirada al frente; la nariz, muy fina, y sobre todo la boca, caracteristica de este periodo, de formas suaves y ligero desplazamiento a la derecha desde el eje longitudinal del semblante. El maxilar inferior forma al lado del óvalo, una estructura de cabeza muy habitual en esta etapa. las manos de dedos finos y alargados presentan en la unión de los metaMadre de Dios de la Misericordiacarpos y las falanges un excesivo pronunciamiento que responde a este periodo. La encarnación es de tonos tostados.
La Virgen de la Misericordia es una Dolorosa de tez morena, algo verdosa la encarnadura (este tipo de encarnación ha sido llamada con el nombre de «lorquiana»), ojos enormes y rasgados, nariz larga y recta y boca amplia, dejando entrever los dientes ligeramente, así como la lengua. Las facciones son perfectas. Tiene una muy elegante belleza que las convierte a esta imagen en una de las DoMadre de Dios de la Misericordialorosas más bellas, por lo que hace a fisionomía del rostro, de Jerez. Las manos son de un modelado exquisito y fino.
La belleza de esta imagen causa una intensa vibración emocional en el espectador. En lo referente a las manos, el artista onubense las efectuó poniendo singular énfasis en su largura y finura, muy expresivas, tal y como si el artista quisiera imitar, en ese alargamiento, las indicaciones del excelente pintor cretense El Greco. En esta Dolorosa se puede entender con plenitud lo que pretendía Sebastián Santos al efectuar sus imágenes marianas y que se centraba ante todo, en buscar la belleza, lo que podríamos denominar «el éxtasis estético», aun sobre el dolor, del instante pasional que la Madre de Dios vive, aunque sin desdeñar naturalmente, esos momentos de sufrimiento. En este sentido es interesante resaltar que la Dolorosa tiene la boMadre de Dios de la Misericordiaca entreabierta, expresando una emoción. Muy especiales son también las lágrimas de la Dolorosa en lo relativo a su colocación en el semblante, tres en la mejilla izquierda y cuatro en la derecha, mas cayendo bajísima una de las pertinentes al lado izquierdo, prácticamente al nivel de los labios.
La imagen irradia una extraordinaria espiritualidad, belleza y contención sensible, así como una dulzura que, indudablemente, es fruto de la profunda religiosidad del artista. El rostro de la Dolorosa se distancia claramente de los dramatismos tan del gusto del barroco, prefiriendo en cambio reflejar una espiritualidad que es acorde con la idea de Madre de Dios como Corredentora del género huCorona de Madre de Dios de la Misericordiamano. En ese sentido, quizás cabría poner en tela de juicio el encuadre del artista onubense en el neobarroquismo. En cualquier caso, este encuadre, sólo útil a efectos teóricos, ha de ser matizado. Esta matización viene de la mano del estilo personal del artista y de lo arraigado de sus creencias religiosas a la hora de hacer sus imágenes. Por este motivo, no sin razón, se le ha llamado el Montañés del siglo XX. La falda de Madre de Dios de la Misericordia, de tisú de plata, fue bordada por las Esclavas del Muy santo.
Las orfebrerías del paso se efectuaron en los talleres de Manuel Seco Velasco, que también reformó la Corona de la Virgen (que fue comprada en 1956 por 3.250 pesetas a la Hermandad de la Amargura de la capital hispalense, costando la reforma y dorado de Seco Velasco, 1.500 pesetas) así como efectuó los respiraderos del paso en 1957, los que resaltan en extremo, del mismo modo que la imagen venera que se enLa Virgen de los Reyes, imagen Venera del Paso de Palio de Madre de Dios de la Misericordiacuentra al lado del llamador. El llamador del paso de palio tiene un nombre: «Ángel Camino del Cielo», está catalogado con un valor de dos mil pesetas y se supone que es obra del Taller de Seco Velasco. La imagen venera es la Virgen de los Reyes, de plata de ley repujada por Manuel Seco Velasco realizada por doce.000 pesetas. En cuenta aparte figura la peana de la imagen adora por la cantidad de seiscientos pesetas, se supone que es de plata cofradiera. La candelería tiene noventa y dos puntos de luz (setenta y ocho piezas de plata cofradiera de Seco Velasco, más 14 candeleros de serie). Todo salvo los candelabros de cola del paso que son obra del taller de Lorenzo Jiménez Rueda con 24 puntos de luz y cada base sujeta 2 ángeles con las alas muy abiertas. En el año 2002 se restauraron los candelabros de cola en los talleres de Antonio García Falla. En el dos mil cinco se restauró y doró de nuevo la corona de la Virgen.
Los respiraderos son de plata cofradiera. El esFrontal del respiradero del Paso de Palio de Madre de Dios de la Misericordiaquema es una franja horizontal y enriquecida entonces por una serie de volúmenes provocados por unas pilastras que los dividen en paños prácticamente cuadrados. En el respiradero delantero las pilastras llevan adosadas unas medias columnas. De cada pilastra pende una perilla a modo de pinjante. Y en el paño central hay una capilla con la Virgen de la Merced; la imagen es de busto redondo. A los lados y en bajorrelieve, San Ramón Nonato y San Pedro Nolasco. En las capillas de los respiraderos laterales están las imágenes de la Virgen de las Montañas y de los Remedios. Por todo ello la factura de Manuel Seco Velasco fue de ciento setenta y cinco mil pesetas. La peana es obra de Cayetano de la Calle. Las jarras son 8 grandes y 8 pequeñas, no habiendo perseverancia del material, autor ni costo.La Virgen del Rocío en la gloria del Techo de palio del paso de Madre de Dios de la Clemencia
El techo del palio es de tisú de plata. En la gloria está la imagen de Nuestra Señora del Rocio, en mediorrelieve, que se bendijo en la Ermita Almonteña el día 12 de junio de 1957. La cara y las manos de la imagen las talló Sebastián Santos (2.000 pts.) y Manuel Seco Velasco hizo el resto de la imagen («una imagen del Rocío, en metal repujado, dorada en oro fino y policromada: 15.000 pts.»). El resto del techo está salpicado de estrellas bordadas en oro.
Los bordaLa Virgen de la Merced, en el frontal de los respiraderos del Paso de Palio de Madre de Dios de la Misericordiados del palio son obra de Carrasquilla de los años 1984 y 1985. Solo las bordó por fuera. Llama poderosamente la atención los escudos de la Hermandad y el Mercedario que lucen en la caídas frontal y trasera del palio, que son de malla de oro fino y solo llevaban bordadas 2 coronas una en la caída delantera y otra en la trasera. Las caídas se remataban con flecos de oro entrefino y caireles de trece centímetros de largo. Se completaban con los cíngulos de dos metros de cordón en oro entrefino de ocho m/m con pasador. El manto, liso, va sin bordar en color blanco. Carrasquilla cobró por la confección del mismo dos mil quinientos pesetas.
Los faldones son de raso color crema, están forrados y adornados con un galón en la parte superior, otro en la inferior y con broches de calabrote oro, fueron realizados originariamente por José Carrasquilla. En el dos mil seis, se efectuó el pasado del Escudo de la hermandad bordado del antiguo estandarte al faldón delantero del paso de palio. En el dos mil siete, se efectuaron nuevos faldones.
Escudo
Todos y cada uno de los elementos quedan agrupados por una cartela de composición piramidal y se remata con un CoEscudo de la Hermandad del Transportenopeo que alberga a una Tiara Pontificia y las 2 Llaves de San Pedro (primera alusión a la sede). Dentro de la cartela hay un escudo, y bajo este, en 2 óvalos paralelos conteniendo los anagramas de Jesús y María, con las leyendas respectivas de: «FONS TOTIUS CONSOLATIONIS, MISERERE NOBIS» y “MATER MISERICORDIAE, ORA PRO NOBIS”, entre ellos está la imagen de San Cristóbal (el gremio de los transportistas promovió su fundación). El escudo, que está en la parte superior de la cartela, queda dividido en cuatro cuarteles. El primero tiene el escudo de la Orden Mercedaria. El segundo, el escudo de la Real Hermandad de la Esclavitud Mercedaria. El tercero, una mitra y un báculo (alusión a San Pedro Nolasco, creador de los mercedarios). El cuarto, el escudo de Jerez. En el centro, y como escusón, está la Cruz de la ciudad de Santiago sobre una concha de peregrino, por estar situada la Basílica en la collación parroquial de Santiago. Todos y cada uno de los cuarteles y el escudo «afirman» lo mismo: cuál es la sede, la parroquia y la ciudad donde radica la hermandad.
Referencia histórica
La hermandad dio sus primeros pasos en 1952, en el momento en que un grupo de transportistas (de ahí proviene su apodo de «El Transporte») que se reunían en las dependencias de la Central de Industrias y Repuestos, intentaFoto antigua de Nuestro Padre Jesús del Consuelo, anterior a la creación de la Fraternidad (Cortesia de Jerónimo Jesús Peña Rubio)ron darle forma a la idea y comprometer a un número mayor de personas en el proyecto de fundar una fraternidad de penitencia. En su gestación y nacimiento están muy presentes en aquel grupo de personas las referencias a las fraternidades sevillanas con exactamente el mismo origen gremial. De esta manera puesto que quedó establecida en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, acreditando de esta manera su nacimiento con la «antiquísima y sólida raíz mercedaria». Tomó la Fraternidad como Titular, con el anterior permiso de los mercedarios, un magnífico Cristo Cautivo que se veneraba de mucho hace un tiempo en la Capilla del Sagrario del convento mercedario, hermosa imagen del siglo XVII, de autor ignoto, aunque atribuida a Roldán el Viejo, padre de La Roldana. Se eligió el desprecio sufrido por Jesús ante Herodes como misterio que no figuraba en la Semana Santa de nuestra urbe. La Hermandad restauró la imagen y la expuso al culto de los fieles en su actPrincipios de los sesenta. El Tintinámbulo en el cortejo de la Fraternidad del Transporte delante de San Marcos, soportando en esos momentos la lluvia.ual capilla del Sagrario. El diecinueve octubre de 1953, la autoridad hispalense aprobó los primeros estatutos de la fraternidad, que le habían presentado en julio de aquel mismo año de 1953, bajo el patronazgo de San Cristóbal Mártir, debido a su relación con el gremio de los trasportistas. Sus fundadores fueron: Juan González Márquez, Francisco de la Rosa García, Rafael Navarro Burgos, Miguel Doña Gutiérrez, Francisco Cañete Sánchez, Carlos Bernal Fernández, Cristóbal Peña González y Rufino Pedrosa Domínguez. En sus reglas primitivas la Hermandad incorporaba múltiples actuaciones de inspiración social, según la doctrina del entonces Papa, Pío XII.
Los primeros cultos de la Fraternidad se tuvieron en mil novecientos cincuenta y cuatro y el primer besamanos el Domingo de Ramos de aquel año, acordándose, que al año siguiente efectuase su primera estación penitencial solamente con el paso del Señor, como así se hizo. El 3 de abril de tal año, Domingo de Ramos, si bien debió salir ya antes que la de la Entrada en Jerusalén por ser más reciente, se tomó el acuerdo entre ambas de dejar que aquella abriera la Semana Santa. En este primer desfile, muchos y muy significativos serían sus estrenos: «Cruz de guía de caoba; cuerpo de penitentes con túnicas de lana color del hábito mercedario, llevando sobre el antifaz el escudo de la Real y Militar Orden de la Merced bordado en oro y sobre la capa va a llevar estampado el escudo de la Hermandad; el Guion, totalmente terminado, muy valioso trabajo del taller de bordado de las Religiosas Hijas de San Vicente del Colegio del Salvador, y su correspondiente varal de plata cincelada; Senatus de terciopelo de Lyon; Libro de Reglas, taAño 1957. Madre de Dios de la Clemencia a su paso por el Instituto Isabel la Católica, camino de la Parroquia de Santa Ana, con motivo de unas Santas Misiones. Para su entrada en el templo se hubo que desmontar el paso de Nuestra Señora. mbién de este terciopelo y túnica de la misma clase y calidad donada por la entusiasta camarera doña Avelina Iglesias, viuda de Requejo; 12 insignias de metal plateado confeccionadas por un destacado orfebre sevillano; 6 dalmáticas moradas adquiridas en la capital andaluza, …
Pero de entre ellos debemos destacar el paso de Misterio, único que en sus primeros desfiles presentó la Hermandad. Este fue realizado íntegramente en Jerez, en los talleres que por entonces poseía Francisco Pinto Berraquero y su hermano Lutgardo en la calle Rosario, 12, siendo una magnífica muestra de talla en estilo barroco sevillano, si bien debió presentarse con el tallado sin terminar. Componían las figuras del misterio la bella talla del CrisLa Hermandad del Transporte tuvo, en los primeros años, unos «armaos» a imitación de la Macarena (Foto: Juan de Dios Barrera Cano)to ya comentada, el Rey Herodes sentado sobre un artístico sillón de la temporada, un sacerdote judío y un romano, obras estas últimas del propio Pinto. En mil novecientos cincuenta y siete se procedió al dorado del paso en los talleres hispalenses de Antonio Sánchez González. Con el correr de los años este paso de misterio sufrió una ostensible modificación al mudar su largo en un metro con la intención de repartir más holgadamente sus figuras, trabajo que fue efectuado por Manuel Santos en 1972. Y en este año se realizó también el respaldo del sillón de Herodes. 2 años después se darían otros retoques a este paso, de la misma manera que en estos últimos años. El horario que debió cumplir en su primer desfile fue: Salida a las 7,20; Rotonda, a las 8,30; Presidencia, a las 8,50; Colegial, a las 9,45 y entrada en su Templo, a las 12,30. Y el itinerario que recorAño 1958. Presidencia del Paso de Nuestro Padre Jesús del Consuelo al salir de su sede. Se observan los uniformes de gala de nuestra Policia Municipalrió: Merced, Plaza de la ciudad de Santiago, Canalejas, Porvera, José Antonio Primo de Rivera, Rotonda, Carrera Oficial, Refugio, Muy santo Cristo de la Viga, Plaza Domecq, Ignacio Soto Domecq, Curtidores, Plaza Peones, Carpintería Baja, Carmen, Luis María Llop, Carmen Núñez de Villavicencio, Alfonso el Sabio, Plaza Rafael Rivero, Plaza San Marcos, Compañía, Francos, Plaza de San Juan, Plaza de los Ángeles, Oliva, Plaza de la ciudad de Santiago y Merced.
De este modo comentaba el jornal El día de ayer, el martes 5 de abril de mil novecientos cincuenta y cinco, el primer desfile procesional de esta cofradía: «Desfiló en segundo lugar la incipiente Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el desprecio de Herodes, Madre de Dios de la Misericordia y San Cristóbal, de la Basílica de la Merced y que se presentaba de estricto estreno a resultas de la admirable tarea de sus celosos líderes, causando su ordenado desfile y esmerada presentación la más grata impresión. El paso, de madera tallada, estilo barroco, iba magníficamente exornado. Una escuadra de lanceros encabezaba el espléndido desfile formando en la comitiva las bandas de tambores y cornetas del Regimiento de Infantería y la banda de música de Infantería de Marina. Encabezaba el paso con la Junta de Gobierno, el R.P. Comendador de la Merced, figurando en el cortejo una representación de la Fraternidad de la Esperanza de Triana. El regreso de la procesión a la Basílica, acompañada de fervoroso entusiasmo de las vecinos del distrito de la Merced, formó caracteres de apoteosis». Digno asimismo de destacar es el hábito de los cofrades: «Túnicas de lanilla blanca, de capa y capirote de igual color con el escudo de la Fraternidad, coronado con el Conopeo basilical, y compuesto por un escudo central con los propios de la Orden MerceMadre de Dios de la Misericordia en la Victoria al lado de la Virgen de la Soledad, a finales de los años 50daria, Esclavitud, San Dionisio, armas de la Ciudad y Cruz de la ciudad de Santiago, bajo el que figura la efigie de San Cristóbal, patrón del Gremio del Transporte, y dos medallones, en uno con el anagrama de Cristo y la túnica blanca, enmarcado por esta frase: «Fons totius consolationis, Miserere novis» y el otro por el anagrama de María y estas palabras: «Mater Misericordiae, ora pro nobis». Sobre el antifaz llevan los hermanos el escudo de la Merced».
El Domingo de Ramos de 1956 se suspendieron las procesiones por la enorme cantidad de agua caída pero las hermandades decidieron con el permiso de las autoridades competentes salir en días posteriores: la Fraternidad del Transporte salió, puesto que, ese año, el Viernes Santo.
La imagen de la Virgen llegó a nuestra urbe desde los talleres hispalenses de Sebastián Beatos el seis de junio de mil novecientos cincuenta y seis, siendo acogida por sus cofrades creadores en el Templo de la Victoria y vestida allá mismo con ropas de la Virgen de la Soledad por el capiller de la EsperaLas «Misiones» del año mil novecientos cincuenta y siete. La Dolorosa del Transporte en la Parroquia de Santa Ananza de Triana, Fernando Morillo, venido a propósito de Sevilla para vestir a la Virgen, que tiene bastante parecido a la de Triana. Sobre la cabeza de la Virgen se puso una corona que los hermanos compraron a la Amargura de Sevilla por tres.250 pesetas de aquellos tiempos, el 10 de junio de 1956, saliendo en estación de penitencia, por vez primera en su paso de Palio, en la Semana Santa del año mil novecientos cincuenta y siete. Fue bendecida por el Cardenal Bueno Monreal, por entonces Administrador Apostólico de Sevilla, Ya de antemano salió por las calles de su barrio en el paso sin el palio de la Virgen de la Soledad el 10 de junio de 1956 (el día de su bendición) y nuevamente el veinte de enero de 1957 con ocasión de unas Santas Misiones salió hasta la parroquia de Santa Ana. El paso de palio también fue efectuado en Sevilla, en concreto en los talleres de Manuel Seco Velasco, a excepción de cuatro varales que serían realizados años mas tarde, en 1962, por el asimismo hispalense Villarreal. El techo de palio, en tisú de plata, y las bambalinas son obras además del sevillano José Carrasquilla. Habría que resaltar finalmente, en este paso de palio la ornamentación de los basamentos de los varales, con pequeñas capillitas, donde en miniaturas se representan las imágenes de la Virgen del Pilar, la Virgen de Regla, Virgen de la Defensión y otras Vírgenes de devoto culto en nuestra tierra. En la parte frontal del paso puede apreciarse una bella imagen de Nuestra Señora de la Merced.
Durante prácticamente diez años esta Hermandad llevó en su cortejo una legión de «armaos», a emulación de los de la Macarena de Sevilla, que le daban a su desfile una gracia especial de colorido y estética.
El DEl paso de Madre de Dios de la Clemencia a principios de los años sesenta en la calle Cruces, cuando todavía no existia el bloque de los funcionarios municipales. (Foto: Eduardo Pereiras)omingo de Ramos de 1969 ocurrió un hecho de graves consecuencias. Cuando la Fraternidad hacía el camino de retorno, en su transito por la Porvera, cambia el trayecto para retornar por Plaza San Marcos y Plaza de los Ángeles. Por ello, el Arzobispado castigó a la cofradía, como a otra Hermandad muy fervorosa en Jerez, la de Jesús del Prendimiento, y esta Fraternidad quedó en su templo sin hacer estación de penitencia en la Semana Santa de mil novecientos setenta, a pesar de la intervención de un consejo de hermanos frente al propio Cardenal Arzobispo de Sevilla, D. José María Bueno Monreal, quedando los venerados titulares de las dos en liturgia de Besapiés y Besamanos, el Domingo y el Miércoles Santurrón, respectivamente.
En el año 1972 el paso de Misterio fue ampliado, un metro más de largo, por el tallista Manuel Beatos Calero y asimismo le hizo un respaldo al sillón de Herodes. El dorado de la parte nueva y de lo dañado de la vieja no se efectuó hasta mil novecientos setenta y cuatro Esta vez, el dorado lo hicieron José Herrera y Ángel Feria; eran sevillanos que estaban trabajando en la restauración de la Cartuja jerezana. En 1974 estrenó además de esto un mantón de tisú de plata para la Virgen de las Clemencias, obra de Esperanza Elena Costoso.
En mil novecientos setenta y nueve el hundimiento de una parte del Claustro de la Basílica mercedaria, destrozó la parihuela y peaAño mil novecientos setenta y ocho. Bodas de Plata de la Fraternidad. Madre de Dios de la Clemencia en la procesion de regreso desde la Iglesia de la Victoria, donde se traslado para festejar un solemne Triduo. El paso es cedido de la Fraternidad de la Soledad (Foto: Diego Romero)na de la Virgen; por lo que ese año procesionó con las cedidas por la Fraternidad de Santa Marta. Al año siguiente Juan Landa edifica una nueva peana. Y entre los años 1985 y mil novecientos ochenta y nueve se efectuaron los trabajos de bordado de las nuevas caídas exteriores del palio en los talleres de Carrasquilla. La ascendencia y sabor hispalense de esta fraternidad jerezana se demuestra en el hecho de que en el palio se porta la imagen de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla.
La Hermandad del Transporte, como se la conoce popularmente, a pesar de lo reciente de su fundación, puede considerarse una de las que mayor actividad ha desplegado a lo largo de sus primeros años, actividad que no sólo se manifieAño mil novecientos setenta y ocho. Bodas de Plata de la Hermandad. La Dolorosa es trasladada a la Iglesia de la Victoria.sta en su aspecto puramente ornamental, en el esplendor con que desde sus principios ha intentado dotar a su desfile procesional, y de ahí en buena medida el esfuerzo económico que sus hermanos particularmente y el gremio de los transportistas normalmente han realizado. En este sentido, digno es de resaltar la cuestación que todo el gremio hacía un día por año, denominada «día del camión», por la que «cada uno de los transportistas donaba a la Fraternidad el importe de cuando menos uno de los trabajos realizados ese día». Esfuerzo económico que asimismo ha intentado la Hermandad que repercutiese en su tarea social, a través de distintas obras de caridad o bien tareas asistenciales, entre las que podemos contar las visitas a ancianos y enfermos del antiguo Centro de salud de la Merced o al Asilo de San José, si bien otra no tuviesen el éxito y recompensa que por el ahínco realizado merecían. (En este particular, Aguilar apunta la compra de juguetes para los pequeños pobres del distrito el día de Reyes de mil novecientos setenta y uno como una de las actividades frustradas de la Hermandad).
Sin embargo, el interés que esta Hermandad ha mostrado en todo instante y desde sus comienzos por sostener y estrechar relaciones con personalidades civiles y militares, así como con otras hermandades, especialmente sevillanas, la ha llevado a desarrollar una febril actividad social. Fruto de ella, es su íntima relación con la Fraternidad de la Esperanza de Triana, de la que hemos visto ciertos detalles, a los que habría que sumar las visitas que por invitación de las dos cofradías se hacen sus respectivas Juntas de Gobierno, o bien la representación que ambas tienen en sus desfiles procesionales, o incluso la donación por la parte de la Hermandad sevillana de los claveles colorados que adornaban el paso de Jesús en su desfile de mil novecientos cincuenta y seis. Ejemplos asimismo de su imitaFinales de los años sesenta. El paso de Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Desprecio de Herodes, ya antes de la reforma, sin el trono de Herodes. Tambien vemos algo de la Centuria Romana. ción de las cofradías sevillanas, son su nacimiento, a su manera. De la Fraternidad de Santa Marta, y la inclusión durante casi diez años de una centuria de «armaos», a similitud de la Macarena sevillana. Ya en nuestra urbe, muchos son los lazos que con otras fraternidades ha estrechado: con la Soledad, que asimismo hemos comentado, y con la de la Virgen del Aflijo, a la que en 1956 le obsequió la Hermandad un «primoroso y muy rico pañuelo».
En lo que se refiere a las personalidades civiles y militares, hay que resaltar que ya desde su fundación contó entre sus Hermanos Mayores Honorarios al Ministro de Obras Públicas, al Capitán General del Departamento Marítimo de San Fernando, al Director General de Transportes, y como Consiliario de Honor al Arzobispo Coadjutor de la Diócesis de Sevilla, Monseñor Bueno Monreal. En 1957, una Comisión de la Fraternidad se trasladó a Sevilla para ofrecerles al Capitán General de la Zona Militar, Sr. Castejón, el nombramiento de Hermano Mayor Honorario, y a su esposa, Doña Mercedes Paz Genero, el de Camarera de Honor de la Virgen. A la aceptación de los dos, el catorce de abril de mil novecientos cincuenta y siete, el Capitán General cedió el fajín de su cargo a la Hermandad a fin de que la Virgen de la Clemencia lo luciera en su desfile procesional.
En los años sesenta el horario que tenía para la realización de la Estación de Penitencia iba de 6,00 de la tarde del Domingo de Ramos hasta las doce con treinta de la noche. A finales de los 70 el horario iba de 6,30 de la tarde a las uno con treinta de la madrugada. En los primeros años de los ochenta procesionaba la hermandad de 6,15 a uno con treinta. Desde 1983, de seis con cero a 1,40; en 1990, de seis con cero a 1,50; en 1993, de 6,00 de la tarde a dos con cero de la madrugada, y desde 1995, de 6,00 a 2,15. El itinerario iba a la par que los horarios. de esta forma el que tenía la Hermandad hasta mil novecientos ochenta y dos era: Merced, Plaza de la ciudad de Santiago, Ancha, Porvera, Larga, Carrera Oficial, Plaza de la Encarnación, De La Rosa, Manuel María González, Plaza Monti, Plaza Arenal, Consistorio, Plaza de la Yerba, Clemencias, Plaza Plateros, Tornería, Plaza Rafael Rivero, Porvera, Ancha, Plaza de la ciudad de Santiago y Merced. En mil novecientos ochenta y tres era: Merced, Plaza de la ciudad de Santiago, Ancha, Porvera, Larga, Carrera Oficial, Plaza de la Encarnación, Reducto, Cristo de la Viga, Plaza Arroyo, Barranco, Plaza Belén, Plaza de San Lucas, Cabezas, Plaza del Mercado, Justicia, Plaza de los Ángeles, Oliva, Plaza de la ciudad de Santiago y Merced. Por último, desde 1983, el recorrido que sigue es: Merced, Plaza de la ciudad de Santiago, Ancha, Porvera, Larga, Carrera Oficial, Plaza de la Encarnación, De La Rosa, Manuel María González, Plaza Monti, Plaza Arenal, Consistorio, Angostillo, Plaza de la Asunción, Chapinería, Sedería, Plaza Plateros, Tornería, Plaza Rafael Rivero, Plaza de San Marcos, Padre Rego, Plaza Compañía, Francos, Plaza de San Juan, Plaza de los Ángeles, Oliva, Plaza de Santiago y Merced.
En los años 80 esta Fraternidad tenía entre 300 y 400 hermanos, de los que un tercio era mayor de 18 años. Entre ciento diez y 200 nazarenos salieron en procesión en estos años con la Hermandad. En mil novecientos noventa el censo de hermanos era de 645 y 325 eran los nazarenos; en mil novecientos noventa y seis son 553 hermanos y 386 los nazarenos. Ya en 1979 se organizó una cuadrilla de hermanos costaleros para portar el paso de palio; y desde mil novecientos ochenta y uno son los hermanos costaleros los que llevan ambos pasos.
Sus actuales Reglas fueron aprobadas el 14 de Diciembre de 1976. No obstante, en el mes de octubre de mil novecientos ochenta esta Hermandad pasó por uno de sus momentos mas tensos de su corta mas intensa historia: en las votaciones de la Junta de Gobierno y a causa de unas impugnaciones, se favoreció la intervención del Padre Manuel López, directivo del Secretariado para las Fraternidades del Obispado, que procedió a la creación de una gestora que tuvo vida hasta junio de 1981.
Tras tomar nuevos impulsos y siendo a la sazón Hermano Mayor de la cofradía, D. Diego Conde Romero, el veinticuatro de enero de mil novecientos ochenta y cinco, sus Majestades los Reyes de España, D. Juan Carlos y Dª. Sofía, tuvieron a bien aceptar para sí y para S.A.R. el Príncipe de Asturias el nombramiento de Hermanos Mayores Honorarios, tal como les había sido ofrecidos por esta cofradía.
El catorce de febrero de 1989 el entonces presidente del Consejo Directivo de la Unión de Fraternidades junto con otros miembros del mismo Consejo, visitó la Casa de Hermandad. Y antes del Domingo de Ramos de mil novecientos noventa y cinco se concluyó la testera de la nueva Casa.
Desde la Cuaresma de 1992 la Fraternidad organiza la Exaltación Poética de la Semana Santa. Además, la XX Oración Poética organizada por la Hermandad del Perdón en la Basílica de la Merced, pronunciada la noche del ocho de abril de 1995 por Inmaculada Cáliz González, la dedicó la versista a la Hermandad del Transporte.
En mil novecientos noventa y siete se llevó a cabo la restauración y plateado de los respiraderos, varales y ánforas del paso de palio, trabajos efectuados en Sevilla por Orfebrería Mallol. También se estrenó el dorado de los candelabros del paso de Misterio, como la crestería del mismo, trabajos efectuados por el dorador hispalense Ángel Feria.
En mil novecientos noventa y ocho se estrenó nueva peana de la Virgen y coronitas para los guardabrisas del paso de Misterio, de orfebrerías Mallol, y el Estandarte del Simpecado bordado por José Antonio Cachero. Ese año la lluvia obligó a la Fraternidad a cobijarse en la Iglesia de la Victoria el paso de Misterio y en la de la ciudad de Santiago el paso de palio desde las cuales retornó a su Templo alguna hora después.