El templo
Se levanta sobre la bonita plaza de las Angustias que toma su nombre del templo, ubicado en el lugar de la vieja capilla del Humilladero.
Construida entre la segunda mitad del siglo XVI y el primer tercio del siglo XVIII, tiene su origen, como la Capilla de la YeAzulejo de Nuestra Sra. de las Angustiasdra, en la cruz de humilladero levantada sobre 1578, en advocación a la Nuestra Señora de las Angustias, ubicada a extramuros de la urbe, fuera de la Puerta Real. Esta cruz de humilladero, como las otras, eran cruces en las afueras de las urbes y junto a los primordiales caminos, permitiendo a los viajeros que agradeciesen la protección recibida para llegar sanos y salvos a la urbe. La cruz evolucionó a ermita ya en el siglo XVI y esta pasó a ser capilla, debido a la creciente devoción por la advocación de la capilla.
La iglesia del siglo XVII es pequeña de una sola nave mas agraAltar primordial de la Capilla de Nuestra Señora de las Angustiasdable y de rica historia. A fines del siglo XVI se efectúa una primera ampliación en la edificación, realizándose una segunda ampliación más profunda en mil setecientos treinta. Del siglo XVI conserva los 2 primeros tramos de la capilla, cubiertos con bóvedas vaídas; el resto es ya del segundo cuarto del siglo XVIII. Cerrada al culto con motivo de la Revolución de 1868, la abrieron nuevamente. Se vuelve a abrir en 1872, los Carmelitas que se establecieron en el templo hasta mil ochocientos ochenta, siendo más tarde cedido a múltiples comunidades religiosas. Va a ser un tiempo de pobreza y cambios en el templo, hasta 1925, en el que el templo comienza a recuperar el brillo patrimonial de antaño. A mediados del siglo XX se sustituye la pavimentación y se abre una puerta lateral cara la calle Futuro en el primer cuerpo de la nave principal, la cual se cerrará en 1981. Posteriormente se han realizado trabajos de restauración y consolidación.
Del exterior tan sólo cabe apuntar su sencilla portada efectuada a fines del siglo XVIII; de líneas tradicionales, compuesta por dos columnas corintias y frontón triangular.
En su interior, la iglesia presenta una sola nave con crucero, fruto este último de una inacabada ampliación realizada entre 1730 y 1735. Presenta típica forma de cruz latina con los brazos horizontales tan cortos como el de la cabecera. Asimismo de este momento data la cúpula, finalizada en 1733, decorada con yesería de hojarasca. Los pilares son almohadillados, tiene balcones a la nave principal y está alumbrada por el cimborio del crucero. La cabecera tuvo retablo del que sólo queda el camarín de Nuestra Señora de las Angustias.
De mucho interés es la bóveda del camarín elíptico ubicado tras el cuarto trastero, decorada por pinturas de la segunda mitad del siglo XVIII, atribuibles al pintor lucentino Pedro del Pozo. ëstas representan, en un contexto de arquitecturas fingidas con balaustradas adornadas con rocallas, lo que puede considerarse como una apoteosis de los 7 Dolores de la Virgen; de ahí que aparezcan elevado número de ángeles y santos con corazones atravesados por espadas, alusivos a la premonición de Simeón. Estas pinturas han sido restauradas en los últimos años. La peana para la Virgen es una muestra de la riqueza y policromía que debió tener el retablo.
Resaltar la pequeña imagen de Cristo muerto, del primer tercio del siglo XVII, proveniente de un grupo escultórico de la Piedad que fue titular de la Fraternidad. Igualmente, cabe apuntar la corona de la Virgen de las Angustias, de plata sobredorada por las dos caras. Data del siglo XVII y puede ser atribuida a Juan Laureano de Pina. Son también de reseñar las insignias de plata efectuadas con varales de un palio del siglo XVII, una pareja de pequeños candelabros de estilo rococó fechadas en mil setecientos sesenta y nueve y el llamado pendón de los Siete Cuchillos, pieza bordada del siglo XVIII. También posee un Crucificado, obra de Luis Ortega Bru.
Paso de misterio
La imagen titular primitiva era más bien pequeña, de barro cocido, estando Cristo depositado a los pies de su Madre. Con el paso del tiempo, fue recibiendo amputaciones y añadidos. En una estampa del siglo XVIII, el grabaRostro de Nuestra Señora de las Angustias.dor asegura que ha hecho el verdadero retrato de la imagen, y ya aparece la Virgen como imagen de vestir. Habría que preguntarse donde está la imagen de la Virgen del siglo XVI, de la que Fernando de Morales hace donación a Pedro de Baya, hermano mayor de dicha Hermandad. Sabemos que en Abril de 1925 el rostro de la Virgen, que era de barro cocido, fue alterado por uno de talla. Cuando la Fraternidad, en mil novecientos cuarenta y dos, encargó nueva imagen del Señor a Ramón Chaveli, le pidió también la construcción de un nuevo cuerpo para la Virgen. Se ha dicho que el conjunto tuvo como base de inspiración el que talló en su juventud Miguel Ángel, hoy día reverenciado en la Basílica del Vaticano. El parecido del semblante del Señor, co2locado en el regazo de su Madre, con el de la Virgen semeja indicar que, mientras el artista valenciano construía un nuevo armazón para el cuerpo de la Virgen, también le hizo un nuevo semblante. Con tantos añadidos no podemos hacernos idea de cómo sería el rostro original de esta Dolorosa. La Hermandad conserva la imagen primitiva del Señor, que semeja da
Así pues, la imagen actual de la Nuestra Señora de las Angustias procede del siglo pasado, es de la escuela valenciana del siglo pasado, desconociéndose su autor y ha sufrido diferentes restauraciones, la última por Ramón Chaveli en mil novecientos cuarenta y dos.
Se ha apuntado, asiNuestra Señora de las Angustiasmismo, que el conjunto escultórico tuvo como fuente de inspiración la Piedad de Miguel Ángel. Pero esto solo es cierto en lo que a iconografía se refiere. En los otros conceptos estéticos, no podemos admitir esta comparación. Ya la escultura renacentista había prodigado este género de representaciones, aunque con un sentido plenamente diferente, puesto que en aquella época era costumbre tallar a la Virgen pletórica de idealización y con semblante de niña. En 1a fisonomía de la Virgen de las Angustias observamos un patetismo no excesivo, no exagerado, si bien sí grande y sigiloso, en una línea iconográfica que, desde entonces, no guarda relación con 1a expresividad trágica de los maestros castellanos. Se trata de una Virgen bastante aniñada, que mira, con dolor, al Hijo fallecido en los brazos.
En lo que se refiere al Cristo que tiene en el regazo, fue encarMano derecha del Cristo de Nuestra Señora de las Angustiasgado a Ramón Chaveli en 1940, en tanto que la imagen anterior había recibido amputaciones y añadidos. Su cabeza tiene un enorme similar con otros rostros que el artista valenciano talló. Presenta el Cristo peculiaridades típicamente «chavelinas», como el misticismo, patetismo no exagerado, desgarro en la expresión de dolor, pero con dulzura, sin llegar a un barroquismo exaltado, como correspondería a la escuela castellana y su principal representante, Gregorio Fernández, que mantuvo una línea estética distinta a la sostenida siglos después por Ramón Chaveli. Este tipo de iconografía de Cristo yacente, bien aislado o en brazos de su Madre, como en este paso de Jerez, se prestaba a los dramatismos, a esos CrisPaso de Misterio de Nuestra Señora de las Angustias por la Alameda Viejatos desgarrados a que tan acostumbrados nos tiene el realismo de la escuela de Castilla. Sin embargo, Ramón Chaveli tuvo sus ideas originales, propias, no dejándose influenciar, como simple tentación, por ese género de estética. Hay en la cabeza y en la expresión de este Cristo muerto un hondísimo arraigo que lúcida los furores del pueblo. La imagen, de talla completa, con paño de pureza escultórico, no es grande, por el hecho de que tal vez en su tamaño influyó el deseo, por la parte del artista, de establecer una proporción física entre el tamaño de la Virgen que le mantiene sobre su regazo, y la del Cristo yacente. Está pensada esta obra en conjunto, en conjunto de Madre e Hijo, nunca aislada. Los cabellos del Cristo están trazados con intensos juegos de claroscuro. Los ojos están semicerrados, la boca entreabierta, la nariz es recta y larga. En la anatomía vemos que Ramón Chaveli dominaba los conceptos médicos. De esta forma, son muy acertados, en lo que se refiere a composición y realisNuestra Sra. de las Angustiasmo, los orificios producidos por los clavos, tanto en las manos como en los pies. Del costado de Cristo emana rebosante sangre, que Chaveli no esculpió, es decir, el chorro está pintado, sin que la herida del costado esté escultóricamente trazada.
En el conjunto, hay marcadas diferencias respecto a la composición que Miguel Ángel, siNuestra Señora de las Angustiasglos atrás, impusiera. De esta manera, la escasa monumentalidad del cuerpo de Cristo, lo que, en un simple estudio comparativo, nos distanciaría, evidentemente, del colosalismo miguelangelesco, así como la postura de Cristo, que, en su anatomía, es considerablemente más relajada, menos recia, que la que, en su temporada, tallara el genial Miguel Ángel.
En cuanto a la Virgen, si partimos de la idea de que Ramón Chaveli le puso un semblante nuevo, también podemos observar las diferencias con respecto a aquella Virgen Pequeña que esculpiera Miguel Ángel. La Virgen de las Angustias actual no es, evidentemente, una mujer anciana, ni una adulta que ha alcanzado la madurez. Es, por contra, una Madre que tiene muchos de los rasgos fisonómicos que Murillo impusiese como arquetipos en la Sevilla del siglo XVII en sus pinturas. Mas no es una Madre Pequeña idealizada. Es una Madre joven, tal vez más joven aún que su Hijo, al que mantiene en el regazo. Pero la faz de esa Madre joven ha sido surcada por un gesto de dolor intenso, que quiebra su expresión, acenManto bordado de Nuestra Señora de las Angustiastuándose de esta manera una nota que define a esta imagen: La inmensa piedad que aflora de su expresión, tal y como si, al sostener el cuerpo del Hijo, quisiera volver a trasmitirle la vida perdida en la Cruz. Esta expresión de la Virgen de las Angustias es digna de un artista.
Es de desCorona procesional de Nuestra Señora de las Angustiastacar la corona de la Virgen, de plata de ley, maciza, esculpida y repujada con dos caras idénticas sobredoradas del siglo XVII o XVIII. Queda definida por un aro de perfil cóncavo decorado por acantos repujados, enmarcado por 2 filetes llanos, sobre el que arranca el cesto, calado y de perfil abombado, decorado por motivos repujados y esculpidos en gran resalte, entre los que resaltan roleos, tallos terminados en flores cerradas y abiertas y acantos. En el centro del cesto 2 ángeles tenantes sostienen el distintivo de la Hermandad, un corazón atravesado por 7 puñales, sobre el que se alza un jarro con 3 azucenas, uno de los motivos iconográficos asociados a la gloria de María. Toda la composición está realizada con una enorme precisión en el dibujo, que responde a un esquema simétrico que la dota de una enorme claridad a pesar de la multiplicación y exuberancia de los elementos decorativos y de la carnosidad de la técnica. Sobre el cesto se entrecruzan 3 imperiales, de perfiles sinuosos compuestos por cartelas conformadas por acantos, en las que se anotan cabezas de serafines enfrentadas; en la intersección de los imperiales una flor cuatripétala de gran resalte. Rodea el canasto una magnífica ráfaga comDetalle del canasto de la Corona de Nuestra Señora de las Angustias puesta por una media luna, a forma de diadema, efectuada en una gruesa chapa de oro repujada y esculpida por sus 2 caras, adornada por roleos y capullos de flores sobre fonPaso de Misterio de Nuestra Señora de las Angustiasdo punteado, rodeada por diez rayos flameados que alternan con nueve rayos llanos terminados en estrellas, entre aquéllos que se disponen veinte rayos más cortos rematados por cabezas de serafines. En el centro de la diadema, dos ángeles tenantes de modelado definitivo, dispuestos simétricamente en un contraposto muy forzado, sostienen el corazón atravesado por cuchillos. La pieza patentiza la mano de un enorme maestro. Podemos atribuir la labra de esta obra al platero jerezano Juan Laureano de Pina. Se fundamenta esta atribución, si bien se carece de prueba documental o bien de punzones que ratifiquen su autoría, en el tratamiento del repertorio ornamental, especialmente en la configuración morfológica de angelotes y serafines, como en el singular repujado de los motivos vegetales. La concepción de la obra, sinuosa en sus perfiles, exuberante en su exorno, mas dotada de una claridad y una simetría compositiva fenomenales, acreditan – con las lógicas reservas – esta atribución. Podríamos aun situar la data aproximada de esta corona entre mil seiscientos sesenta y mil seiscientos setenta y cinco, aproximadamente, puesto que su morfología y tratamiento técnico y estético de la ornamentación coincidiría con las obras finales ejecutadas por Juan Laureano en Jerez antes de su marcha a Sevilla, es singular con la custodia procesional que efectuó para la Cofradía del Muy santo Sacramento asentada en la Iglesia Parroquial de San Miguel, ejecutada en 1674. La Virgen estrenó un broche con en el besamanos del año 2000 y en ese mismo año se ha efectuado una corona de diadeAngelitos sosteniendo un farol puesto en un lateral del paso de Misterio de Nuestra Señora de las Angustiasma para Ella. (Gracias por la información facilitada por un hermano de la Cofradía).
El manto bordado de la Virgen, de terciopelo rojo-burdeos, es anónimo y fue bordado en los primeros años del siglo XIX. La falda va sin bordar, en color negro, del año 1994.Cabecitas de angelitos en los respiraderos del Paso de Misterio de Nuestra Señora de las Angustias
El paso es puramente barroco, de estilo hispalense, de madera tallada y dorada, efectuado por el tallista hispalense Manuel Guzmán Bejarano en el 1970, de 207 cms. de ancho, 383 de largo y ciento cincuenta y dos de alto. Su diseño fue galardonado con el primer premio anual de artesanía que se festeja en la capital hispalense. Afirman los expertos en la materia que con este trabajo se comenzó a poner de tendencia los pasos con canastillas altísimas. El dorado del paso lo realizó Manuel Guzmán Bejarano, acabándolo Manuel Daza. La iluminación que usa es por candelabros. Tiene profusión de angelitos.
Escudo
Un corazón traspasado por 7 cuchillos o bien espadas fue el primitivo escudo y prosigue siéndolo.
Historia
Tras la reconquista de la urbe por Alfonso X el sabio, a espaldas del llamado Baluarte de la MaPaso de Nuestra Señora de las Angustias. Año 1926.dera, que existía al final de la Corredera, había un humilladero o lugar devoto, en estado semiderruido, ante el que se detenían y descubrían los paseantes, para encomendarse a una imagen de la Virgen, famosa como Nuestra Señora de los Siete Cuchillos. La devoción fue en incremento y, pasado algún tiempo, aquel ruinoso humilladero pudo transformarse en una ermita de reducidas proporciones, en la que empezaron a congregarse, formando hermandad, un grupo de católicos jerezanos, que presentaron sus reglas al prelado de la Diócesis, obligándose por ellas a festejar anualmente la celebración de Nuestra Señora de los 7 Cuchillos, a rezar a diario el santo rosario ante su imagen titular, y a sacarla en procesión, en la tarde del Domingo de Ramos. Así, puesto que, la primitiva Cofradía se denominó de «Los 7 Cuchillos» y la podemos estimar originaria del siglo XVI: por diferentes informaciones del historiador Mesa Xinete, que la menciona, y que existía en el año 1558. Más tarde en escritura ante Miguel Morate del día 11 de enero del año mil quinientos setenta y ocho, se ratifica la posesión por la parte de la Hermandad de la imagen de la Virgen con su Hijo yacente en sus rodillas y que tenía desde hacía cuatro lustros.
Paso de Nuestra Señora de las Angustias en el año mil novecientos cuarenta. La imagen del Señor es la antigua, que fue más tarde reemplazada. Se venera esta imagen en casa de la Fraternidad.De ser cierta la tradición, que recoge el historiador Grandallana, la creación del convocado humilladero puede datarse hacia el año 1523, creyéndose que la hermandad se instauró un año después, si bien este dato carece de confirmación, al no existir documento que lo acredite, puesto que el fichero de exactamente la misma desapareció totalmente en un incendio. La advocación de la imagen de la Virgen será punto de enfoque para el promuevo de una institución de puro carácter asistencial, que, con el trascurso del tiemLa Virgen de las Angustias en una foto precedente a 1925, con la imagen del Cristo que hoy en día encabeza la Casa de Hermandad (Foto: Anónima)po, se transformó en pasional.
Sí parece ser cierto que el dieciocho de abril de mil quinientos sesenta y siete, la ciudad acordó dar la pequeña ermita construida sobre el humilladero al beato Juan Grande, para que la convirtiera en hospital, como una aranzada de terreno a su alrededor. Pero este pacto quedó sin efecto, al asignársele sitio mayor en el centro de salud de San Juan de Letrán, cerca de la Puerta de Sevilla. En el siglo XVI, la Fraternidad aumentó sus prácticas piadosas con la recogida de cadáveres abandonados por la ciudad y sus contornos. Fue durante el pontificado de Benedicto XIII, muy devoto de los Dolores de la Virgen, cuando se instauró en Orden Tercera de Servitas.
Conforme el estudioso y señalado biblómano jerezano, José de Soto y Molina, parece que la Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, ya existía y llevaba vida próspera, en la sePrincipios de los años 50. La Virgen de las Angustias sobre un paso de estilo gótico que adquirió en 1947 a la Hermandad de la Lanzada de Sevilla. Las canastillas del paso eran de mil ochocientos setenta y siete y los respiraderos de 1917. En los años 70 salió sobre él el Misterio de la Cena. El paso pertenece el día de hoy a la Hermandad de la Oración en el Huerto de Aguilar (Córdoba) (Foto: Eduardo Pereiras).gunda mitad del siglo XVI. La imagen de la Virgen había sido donada al humilladero por un miembro de la familia Morales Maldonado. El donante se llamaba Fernando, y había tomado las medidas pertinentes a fin de que la propiedad de la imagen se conservara en él y en sus familiares. Esta imagen no había sido mandada ejecutar por él, siempre que afirma que era de sus ancestros y, por consiguiente, lo que donó, que ahora comentamos, el once de enero de 1576, cuando tenía veinte años, era el depósito de la imagen en el humilladero del Baluarte o bien de la Madera, como se llamaba aquella zona. La dona18 de Octubre de 1942. Nuestra Señora de las Angustias con saya, pecherín y toquilla muy peculiares: es bien interesante el bordado del pecherín y la ausencia del puñal traspasando el pecho de la Dolorosa. Esta foto se efectúa momentos ya antes de ser bendecida la imagen del Señor. (Foto: Manuel Pereiras).ción fue a dicha Iglesia y humilladero y a los cofrades que son y fueren de el día de hoy de ahora en adelante. Era el hermano mayor Pedro de Baya y el título de la Cofradía de Nuestra Señora de los 7 Cuchillos, alusivo a las 7 espadas que ya acostumbraban a poner en el pecho de la Dolorosa. No se sabe si se llamaba ya Virgen de las Angustias, o bien si el de los 7 Cuchillos era un apodo popular. Lo único cierto es que la Dolorosa existía ya en 1566.
Así, es clara la existencia de un humilladero en la plaza final de la Corredera, estando este humilladero a cargo de algunos vecinos. Desde la Reconquista de la ciudad por el rey Alfonso X el Sabio existía, en el entonces ejido de la urbe, al final de la Corredera, en lugar cercano al Baluarte de la Madera, un humilladero dedicado a esta advocación, donde fue creada esta Fraternidad en mil quinientos cincuenta y tres. Fue Honorable Orden de Servitas, conservándose un precioso estandarte en rico bordado antiguo con el Corazón y los 7 Puñales. De ahí que la HermanAños 1958/60. La Hermandad de las Angustias momentos despues de hacer Estación en la entonces Colegiata de Nuestro Señor San Salvador. En esta foto podemos querer la desaparecida calle de La Rosa. (Foto: Eduardo Pereiras)dad fuera conocida en sus primeros tiempos como la de la Virgen de los 7 Cuchillos.
En 1566, se tiene perseverancia del culto que se daba culto a la imagen de Nuestra Señora de los Siete Cuchillos, de la misma manera que por auto provisional del día quince de junio del año mil seiscientos cuatro, se tienen asimismo noticias de sus realizaciones procesionales. Sin embargo, no consta su aprobación canónica hasta que en 1631 son aprobadas las Reglas presentadas por una asociación de fieles, la mitad de ellos de origen portugués, que se constituyen como los segundos creadores de la Fraternidad. En este siglo auLa Virgen de las Angustias en el paso gótico que empleó en los años 50. Se ve en la presidencia al imborrable sacerdote D.. Juan Torres Silva, muy devoto de esta imagen. Este paso se adquirió en 1949 a la Hermandad de la Lanzada de Sevilla y fue cedido varios años a la Hermandad de la Sagrada Cena (Foto: Eduardo Pereiras)menta sus prácticas piadosas con la recogida de cadáveres abandonados por la ciudad y sus contornos, siguiendo las líneas maestras de la Fraternidad de la Soledad. Al poco tiempo entra en disputa con una asociación hermana dedicada a estos menesteres, denominada como de «San Antonio» y ubicada en el Convento de San Francisco, para la adquisición y correspondencia del subtítulo de «La Caridad». Tras el enojoso litigio y no llegar a un común acuerdo, se dicta auto temporal con fecha del 1 de octubre de 1632, por la cual se designa con el subtítulo de la «Santa Misericordia» a la de San Antonio, y a la de «Los Siete Cuchillos» como del «Rocío». Nombre que no admiten sus cofrades de ninguna de las maneras, y ya en 1634 se la nombra como Fraternidad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias. Ya tras la sustitución de su título, la Asociación se sostiene unida en sus labores a la primitiva de la «Caridad» que tiene el título de Cofradía de la Santa Clemencia de la Virgen Santísima Madre de Dios y Nuestra Señora del Auxilio. Según parece procesionó múltiples años en la tarde del Miércoles SanAnte la Colegiata se ve a la Virgen de las Angustias en su paso gótico, a principios de los sesenta (Foto: Eduardo Pereiras)to.
Después de que el arzobispo de Sevilla, Jaime de Palafox, autorizase que la capilla de las Angustias albergara, a lo largo de ciertos años, desde 1685, el hospital de la Santa Caridad, la Fraternidad decidió ampliar su pequeño templo, acometiendo a base de dádivas la construcción del crucero, auténtica obra de arte barroco, cuyos trabajos concluyen a finales del año mil setecientos veinticuatro. Así, pues, en mil seiscientos ochenta y cinco sus cofrades brindan, a la Hermandad de la Caridad, albergue en su Capilla y en sus depenNuestra Señora de las Angustias delante de la fachada principal de la Colegial. La fotografía es precedente a mil novecientos sesenta y nueve… puesto que vemos la canastilla del paso de estilo gótico (Foto: Eduardo Pereiras)dencias, para los pobres enfermos que atendía esta citada Fraternidad.
Ya antes de acabar las obras de su capilla, el quince de abril de 1724 se pide y consigue del Papa Benedicto XII la consagración del templo a la orden Tercera Servita, o Siervos de María Santísima de los Dolores, erigiéndose en Terceros Servitas de Nuestra Señora de las Angustias, lo que se estableció el trece de agosto del mismo año, en cuyo día tomó el Santurrón Escapulario su Hermano Mayor, el presbítero don Esteban Mexías, de manos de un padre misionero de la citada orden. Mas tarde, por Patente con fecha del 22 de septiembre de mil setecientos veinticinco, el Padre General de los Servitas concedió una bula para que la Hermandad se erigiese en Confraternidad de los Dolores de la Virgen, y en la que reciben igualmente los hermanos de la Cofradía, los privilegios e indulgencias concedidos a esta Orden, lo que hace acrecentar el entusiasmo de los hermanos que, el 11 de diciembre de mil setecientos veinticinco, presentan sus nuevos Estatutos para su Hermandad, que fuePrincipios de los 70. La Virgen de las Angustias en su actual paso con la talla sin acabar. Es de resaltar que entonces llevaba música como lo indica el soldado tras el paso, que formaba una parte de la Banda de Música del Gobierno Militar de Cádiz que anualmente acompañaba a esta Imagen (Foto: Eduardo Pereiras)ron aprobados por el Arzobispado el 28 de abril de mil setecientos veintiseis. Ahora, ya oficialmente, la Fraternidad aparece, en estas primeras reglas conocidas, como Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, estableciéndose como celebración el Viernes de Dolores y continuando con la procesión el Domingo de Ramos.
Nuevas obras hace que la capilla tome aspecto de templo mayor, al contar con precioso camarín, retablos, viviendas y una capellanía, diciéndose misa todos cada domingo y festivos, a las once de la mañana, rezándose la corona dolorosa todas y cada una de las noches y, en ciertas fechas, el beato rosario por las calles de los alrededores.
En 1732 es cuando el Municipio levanta sobre el viejo llano de las Angustias, la primera alameda, que se construye a expensas del peculio particular del corregidor don Carlos de Angulo y Ramírez de Arellano, Marqués de Angulo. Anteriormente, la Ciudad había labrado el pequeño reducto de entrada a la capilla. Y en sesión de tres de junio de mil setecientos cincuenta y nueve, concedió a la misma 8 varas de sitio, para ampliar su fábrica. Ya en 1716, el Cabildo había autorizado formar una pequeña capilla a Nuestra Señora de las Angustias, sobre el arco de la muralla que existía en la entrada de la calle Algarve. Esta capillita existió desde mil setecientos veinte hasta el momento en que se derribó el arco, en mil ochocientos treinta y dos, pasando la imagen y una campana que allí había al tem
Gran parte de las reformas que se ejecutaron en la capilla de las Angustias, en la alameda o bien plaza de su nombre, se debieron a la singular protección del jerezano don Tomás de Geraldino, embajador de Fernando VII en Inglaterra, a solicitud de su hijo don Francisco, hermano mayor de la Fraternidad, quien costeó el espléndido retablo del altar mayor. Este retablo existió hasta once mil ochocientos sesenta y ocho, en que, con el pretexto de ponerlo a salvo de los revolucionarios, cierto potentado se lo llevó a una viña de su propiedad, no devolviéndolo más. Al paso que el enorme bienhechor de la capilla y de la Fraternidad, el diploNazareno de las Angustias con la antigua túnica. Año mil novecientos sesenta y cinco (Foto: F.García Sauci)mático Tomás de Geraldino, yace enterrado en el templo de las Angustias, de cuya imagen fue un destacado devoto.
Debido a la revolución de 1868, la Fraternidad con su conjunto escultórico debió trasladarse a la iglesia de la Muy santa Trinidad, suprimida la comunidad de Partido Popular. Trinitarios y convertida en un templo ayudar de la Parroquia de San Miguel, donde se sostiene en angosta unión con otra Fraternidad, allá existente, la del Señor de la Humildad y María Muy santa de la Amargura.
Mientras tanto, la bella capilla de las Angustias se vio transformada en Círculo Republicano, destrozadas y arrojadas a la calle sus imágenes y profanados sus altaPrincipios de los setenta. El Paso de Nuestra Señora de las Angustias, aún sin finalizar de dorar, delante del Convento de las Siervas de Maríares por la chusma revolucionaria. Años más tarde, y pese a la valiente oposición de la Fraternidad, la capilla se vería transformada durante algún tiempo, en templo luterano.
A lo largo de 4 años, la iglesia fue destinada a usos profanos, restableciéndose el culto católico en mil ochocientos setenta y dos. Las sagradas imágenes de la Virgen y su Hijo muerto, en los brazos, pudieron regresar el 13 de marzo, en la mitad de una solemnísima procesión que recorrió las primordiales calles. Mas la Fraternidad tuvo que compartir su capilla con los PP. Carmelitas, exclaustrados de su convento, que había sido saqueado y en parte destruido por los revolucionarios, desde marzo de mil setecientos ochenta y nueve al siete de abril de 1880, dedicándole altar a la imagen de Nuestra Señora del Carmen, trasladada en un carruaje.
Venida a menos la Hermandad, en 1881 ésta cedió su capilla a las monjas agustinas, recluidas en el convento del Espíritu Santo, desde la revolución de mil ochocientos sesenta y ocho, siendo destruido el suyo de San Cristóbal. En mil ochocientos noventa y seis, inactiva desde ese momento la Hermandad, deseó reordenarse, mas no lo logró, por culpa de dicha cesión, rechazando la Curia Hispalense la reorganización de la Cofradía.
Es el veintidos de marzo de mil novecientos veintidos, cuando las monjas agustinas abandonan Jerez y se incorporan a su nuevo convento del Puerto de Santa María, y al día siguiente don Manuel Lagos Romero toma posesión de la capilla y dependencias, en nombre de la Hermandad de las Angustias, su lícita propietaria.
Reorganizada, tras grandes apuros, la vieja Fraternidad, este año de 1922 como solución de continuidad ante la supervivencia de tres hermanos de la Cofradía (en la historia de cualquier Fraternidad, al paso que quede vivo un solo hermano, una Hermandad jamás pierde su antigüedad), exactamente la misma consigue sacar nuevamente a la calle a su reverenciada titular. Pero no tienen túnicas y el reducido grupo de hermanos lo hace en traje de calle. El señor Lagos redacta unos nuevos estatutos que el Cardenal Illundain aprueba por decreto de data dieciseis de marzo de mil novecientos veinticinco.
En ese año de 1925 la primitiva cabeza de la Virgen que era de barro y de escaso mérito, fue reemplazada por una de talla, obra de escultor valenciano, que había sido propiedad de las devotas hermanas, María de Consolación y María de los Dolores Lagos Fernández. La cofradía vuelve a florecer con toda pujanza, solo ensombrecido por las persecuciones religiosas de la segunda república, entre los años mil novecientos treinta y uno y 1936.
Vuelven los solemnes cultos con afamados oradores y se restaura el camarín de la Virgen, en cuyo techo había sido pintado un «Juicio Final» de extraordinario valor, en la data en que se construyó el crucero. Y no sería hasta mil novecientos veintiocho, cuando los cofrades pudieron acompañar a su titular, el Domingo de Ramos, revestidos con túnica penitente de capa, en color morado romano, con capirotes, escapulario y esclavina del mismo color, con cinturón negro; calzando zapatilla de charol con hebilla de plata; y llevando sobre el pecho el escudo de un corazón candente, atravesado por 7 cuchillos, que recuerdan su recóndito origen. Un año después, en mil novecientos veintinueve, la Virgen estrena un nuevo paso, que sustituye al viejo, de pequeñas dimensiones.
Cuando la Hermandad, en 1942 encargó nueva imagen del Señor a Ramón Chaveli, le pidió asimismo la construcción de un nuevo cuerpo para la Virgen.
Desde entonces hasta nuestros días, especialmente en los últimos tiempos, la capilla de las Angustias ha sido modernizada y la Hermandad ha ido ganando en parquedad y solemnidad religiosa, hasta el punto de transformarse en el centro de atención, por su piedad, recogimiento y orden procesional, entre las cofradías que hacen estación a la Catedral, en la tarde del Domingo de Ramos.
El Domingo de Ramos de mil novecientos cincuenta y seis se suspendieron las procesiones por la gran cantidad de agua caída mas las hermandades decidieron con el permiso de las autoridades eficientes salir en dias posteriores: la Hermandad de las Angustias salió, pues, ese año, el Lunes Santurrón.
En mil novecientos cincuenta y siete podemos destacar el cambio de la túnica de los nazarenos siendo la precedente de raso grana con vuelta de capa y fajín en negro y rico escudo bordado en oro fino. Ese año tambien estrenó la Virgen la corona que luce en la actualidad, de plata esculpida sobredorada, obra del siglo XVI, que fue restaurada ese año con pedrería y refulgentes. Además de esto estrenó los 4 faroles de guía, realizados por un artista local, 4 bocinas con ricos paños bordados en oro y juego de dalmáticas para los acólitos efectuados por un acreditado artista valenciano.
En mil novecientos sesenta y dos se estrenó un muy valioso banderín desarrollado por Alfonso Raimóndez en terciopelo color púrpura bordado en oro en el Instituto de El Salvador, completado con un trabajo de orfebrería obra de Juan Landa.
En la tarde del Domingo de Ramos del 3 de abril de 1966, tras muchos saliendo de la Iglesia de la Muy santa Trinidad, sale de su capilla de las Angustias una vez quedó ésta totalmente restaurada.
En 1973, 15 de abril, la Fraternidad estrenó nueva túnica de nazarenos, la actual túnica de cola de color negro y cinturón de esparto en vez de la de color rojo cardenalicio.
Esta Fraternidad fue la primera que sacó por las calles de Jerez su paso cargado por los propios cofrades-costaleros, en el año 1974.
En 1976, el matador jerezano Rafael de Paula donó un traje de luces a la Virgen.
El 31 de marzo de mil novecientos setenta y siete tuvo lugar la bendición del nuevo Banderín de la Juventud Cofrade de esta Hermandad en el curso del Besamanos de la Titular. Dicho banderín, bordado en oro sobre terciopelo de Lyon granate obscuro por las Esclavas del Santísimo, fue diseñado por José Alfonso Raimóndez, reproduciendo el diseño primitivo y cuya inscripción dice: «Juventud Cofrade. Hermandad de las Angustias». El asta de plata realizada por el orfebre Emilio Landa asimismo es una reproducción del primitivo.
El viernes 10 de abril de mil novecientos ochenta y uno finalizada la Función Principal de Instituto y presidido por el directivo espiritual y sacerdote de Los Descalzos, R.P.D. Francisco García de Villegas Alcázar y concelebrada por don Claudio Huidobro Díez, favorecido de la S. I. Catedral y don Vicente Luque Baena, predicador del septenario, tuvo lugar la bendición e inauguración de un retablo de porcelana de Nuestra Señora de las Angustias e instalado en el muro lateral de la calle Futuro de la capilla.
En 1990 se amplia la Escolanía de pequeños cantores a un total de 52 siendo dirigidos por el profesor de música del instituto salesiano «Padre Torres Silva». La escolanía es fruto del esmero y entusiasta cofrade José María Amat. Dichos niños estrenaron sotana, fajín y esclavina combinando los colores viejos y recientes de la cofradía.
En mil novecientos noventa y cuatro, tras una espera de cinco años la Virgen de las Angustias vuelve a su camarín como consecuencia de las obras de restauración del templo que tuvieron como consecuencia que dicha imagen tuviera que ser trasladada a la cercana iglesia de la Santísima Trinidad para darle culto allí.
En mil novecientos noventa y cinco cambió de recorrido al hacer peatonal la calle de San Pablo, por la previamente circulaba en el recorrido de vuelta. El anterior itinerario era: Plaza de las Angustias (lado derecho), Higueras, Medina, Honda, CARRERA OFICIAL, Plaza Encarnación, De la Rosa, Manuel María González, Plaza Monti, Plaza Arenal (lado derecho), Caballeros, San Pablo, Corredera, Plaza de las Angustias.
El año 1998 la lluvia hizo acto de presencia el último día de la semana de Ramos impidiendo su salida procesional.
En el año 2000, se procedió terminar la restauración de la Iglesia, impermeabilización total de la techumbre de la zona del antiguo humilladero, pintado de toda la iglesia y culminación de la decoración de la entrada de la Casa-Fraternidad. En el dos mil uno, se restauró la imagen primitiva del Cristo, por Agustín Pina.